Una pequeña historia: Macarena

Te conozco desde que tengo 4 años, aunque los principios de nuestra amistad fueron dudosas, en el parvulario nos peleábamos por los niños, cosa que nunca más nos volvió a pasar, gustos diferentes.

Pero luego en el colegio nos unimos junto con Zipi y Zape (Isa y Coska) y fuimos las 4 fantásticas, difícil era el camino de tu casa a la mía había que luchar contra hormiguitas pellizconas y brujas que robaban niños. Tengo videos (que no voy a enseñarle a nadie, si mi madre no nos engaña) que demuestran que nuestra infancia fue divertida, bailes en la feria del San Isidro (“lágrimas de Cocodrilo”), alguna que otra interpretación de programas (“Las mamachichos” y “Super Star”), fabulosos nuestros momentos del recreo cantando por Laura Paussini y Alejandro Sanz, las tardes jugando al tenis con los Limones (con mi abuela preocupándose por las macetas), las tardes de globos de agua.

También nos dio por los deportes, recordáis ese equipo que se llamaba: “las The winer” esto lo tengo un poco difuso…

Más tarde llego el instituto, donde elegimos los mejores amigos que se pueden encontrar y que aún perduramos juntos, aunque en todos estos años las discusiones, líos y demás adversidades las pasamos como mejor hemos podido.

De esta época se merece especial atención;
El Aguilar: noches y noches de chupitos.
El Límite: donde la música nos llevaba a horas que recordaréis que alguna que otra noche tuvieron que rescatar a unas pocas en furgoneta…
La plazoletilla de los botellones: horas y horas cantando y bebiendo (pero con responsabilidad)


Otras historias de tu vida se pasaron corriendo a la orilla de la playa, donde siempre podías encontrar detrás de ti a un amigo para recogerte si te caías… O si decidías que el calor necesitabas apaciguarlo con las duchas, nunca estabas sola. No se puede olvidar la piscina de Iñigo, que era utilizado para remojar nuestras noches…

Fiestas y más fiestas han sido participes de nuestras historias, donde las caídas nos recordaban a la mañana siguiente muchas cosas, ¿verdad Esther? Fiestas en casa de Iñigo, Jipis, Romanos, Hawaianos, camisetas, colores… y otras no temáticas.

Y han pasado los años y podríamos recordar muchas más cosas, que sé que se me quedan en el tintero, pero seguro leyendo estas letras os vendrán a la memoria.

Pero un día llego un maño, muy majo, y en una fiesta, una noche (donde surgen los mejores romances), una canción, una palabra, una mirada, un roce…. nació la chispa!! Y pasaron días y días, viajes y noches conociéndose, conociéndonos. Ya han pasado más de 2 años y el amor crece y crece entre ellos y un 15 de marzo de 2008 Chiquy organizó un fin de semana romántico, en un hotel preparado para la ocasión y al llegar la noche en la habitación de Marrakech en un ambiente romantiquísimo (o eso cuenta la novia) decidieron preparar la festividad en compañía de amigos y familiares de su amor eterno.

Me encantará ser tu testigo.