miércoles, 23 de septiembre de 2009

Otoño

En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.

Octavio Paz.

p.d: pily como sé que es tu estación favorita, pues te lo dedico.

Marina.

2 comentarios:

maca dijo...

que bien que te animes mari! yo ya daba el blog por muerto!!

muy bonito el poema, el otoño es la epoca de la melancolia, de la entrada del frio, de los tostones, de recoger en la sierra los madroños. Llego la hora de desempolvar las mantas, y acurrucarnos en el sofa, la hora del roneo, la antesala del invierno.

Pily dijo...

Muchas Gracias Marina!!! Me encata, este año no he tenido tiempo de dedicarle nada al Otoño, menos mal que te tengo a ti!!