Sin duda, las mejores bodas son aquellas en las que novios e invitados van bien feos, porque lo queramos o no, somos de alma cotilla aunque intentemos esconderlo, y ¿qué haríamos si todos fueran idealísimos al evento? Morirnos de asco a la salida de la iglesia, que es el gran momentazo en el que ya hemos inspeccionado con lupa a todas las asistentes y hemos puesto las notas durante la misa, que ya se sabe que nadie mira al cura sino a los zapatos de la vecina, por si lleva bien hecha la pedicura.
El caso es que para poner el broche a mis intervenciones, pensé dedicar este último post a la novia. Querida Maca, estoy segurísima que, tras ver esto, irás arrepentida a la tienda a devolver tu vestido para comprarte uno de estos. Es lo que tiene mi buen gusto.
Pero vayamos al grano: tras un largo y costoso proceso de investigación, he descubierto los cinco modelitos que pasarán a la historia por ser los más elegantes sin duda alguna entre el famoseo nacional e internacional. Yo propongo establecer después una votación para ver cuál es el favorito, aunque aquí los he colocado según mi magnífico e incuestionable gusto personal. Y sin más preámbulos, aquí están los cinco mejores modelitos de la historia nupcial mundial.
Número 5: Nunca pensé poder tener algo en común con Pamela Anderson, pero al parecer, las dos hemos soñado con una boda una boda marítima, en la playa, con el romanticismo de la puesta de sol, los pajarillos, las olas y el olor a sal… eso sí, seguro que ella lo hizo por no tener que pasar por el trance de elegir el vestido, y optó por la sencillísima elección de bikini con pechamen apretao a punto de reventar y vestido de la tienda de souvenirs de Torremolinos, todo un acierto, vaya…

Número 4: me encantaaaaa!!!!! Ese peinado de postizo con natural de cabra montesa, uñas modelo Gavilán recién esculpidas en PerfectNails y supervelo con metros y metros de tul… seguro que Olimara fue al asesora de tal modelazo… claro que con los antecedentes de su difunta madre, no era de extrañar tal patinazo estético. Como una olaaaaaaaaaaaaaaa…..


Número 3: Mira que a mí me gustan los volantes, pero lo de Christina Aguilera ya se pasa de la raya, tan sencilla y discreta ella, como siempre, con ese altar de floripondios. Lo mejor, sin duda el novio, que al parecer no encontró hora en ningún barbero de Hollywood y tuvo que ir así, look casual arreglao pero informal, todo sea por llamar la atención.



Número 2: tras el soponcio y la muerte súbita que me ha dado al descubrir tal documento gráfico me he parado a pensar cuántas horas de rehabilitación tuvo que pasar Celine Dion en el fisio para recuperarse del desnucamiento que le provocó esa corona de pedrería de los veinte duros, sacada de cualquier disfraz de prinzeza Disney. Claro que el resto de la familia, descendente de los Adams, tampoco tiene desperdicio; y aunque no me imaginaba yo a Dion con ese modelito, acabo de descubrir que en el mundo de las celebrities todo es posible… ver para creer.


Número 1: ¡Mi favoritooooo sin duda!!!!! Siempre soñé con kilos de joyerío y una supercorona para ser la reina del carnaval calé, pero lo de la Farruquita me sobrepasó. Claro que ella fue más prevenida que Dion y llevaba ya el collarín de serie para aguantar el peso de tanto pedrusco, aunque también estaba su querido Farru para sujetarla en caso de urgencia. Yo sólo espero que hubiera una buena barra libre para que los pobres invitados pudieran ahogar la pena en el alcohol y que se pusieran ciegos para no ver más tal aberración… aunque pensándolo bien… ellos tampoco se quedaban cortos. Ojalá aparezca Ricardito con ese modelazo tornasol brillante de modas OlimarO, que seguro que vuelve locas a todas las solteras del evento. ¡Viva la originalidad!
Para terminar, he de decir que en la lista de candidatas también se encontraban celebrities como La Beckam con vestido de novia nazarena propio de cualquier virgen sevillana, el de Mariah Carey con un supervestido hecho con papel de váter mojado (Miguelito sin papel y otras haciéndose vestidos con él... si es que estamos locos!) y cómo no, el de Thalía, sacado de la mezcla entre Sisí y Cenicienta, ideal para guardar a todos sus hijos debajo de la inmensa falda que ocupaba la iglesia entera... pero sólo había espacio para cinco, y tuve que elegir. Para terminar, sólo un apunte: Querida Maca, no se te ocurra copiar el vestido de la Farru que es exclusivo para mi boda, y como me lo robes, me saco las alpargatas y me lío a zapatillazos contigo en cuanto te bajes del coche. Quien avisa no es traidor.
Besos chicas!!!